Cuidados para la vista
Los ojos sirven para ver a tus seres queridos, una película, un paisaje o trabajar. Sin embargo, no siempre los cuidamos como es debido, ya que nos preocupamos por otras partes del cuerpo (como ser adelgazar). Un grave error es recién empezar a preocuparse por la vista cuando molesta, duele o está enrojecida. ¿Por qué no comenzamos a tener una mejor salud ocular? Es decir, prestar atención a diario a lo que ocurre con tus ojos. Para ello, sigue los consejos brindados a continuación, que te permitirán evitar infecciones, enfermedades graves o cansancio, sobre todo en épocas actuales de gran exposición a los monitores (ordenador, móvil, televisión, tablet, etc).
Ir al optometrista una vez al año
Lo recomendable es cada doce meses, aunque algunos indican que es mejor ir cada dos años al oftalmólogo. Todo dependerá de varios factores, como ser, si se tiene problemas de vista (se usan gafas), después de los 50 años (prestar atención a dolencias típicas de la edad, tales como presbicia o cataratas), se padece diabetes o hipertensión, etc. Los niños deben visitar al médico a partir de los tres años de edad para saber si tienen problemas oculares y poder tratarlos de manera temprana. Un examen visual anual evita muchos problemas, a cualquier edad. Una consulta de quince minutos vale la pena.
Presta atención a la alimentación
No hay dudas de que comer bien repercute en el organismo en general. Las vitaminas que no deben faltar en tu dieta diaria son la A y la C. Tampoco puede haber déficit de magnesio. Todos estos nutrientes con fundamentales para un excelente desarrollo y funcionamiento de tus ojos, pero no sustituyen la revisión o los cuidados puntuales. Esto quiere decir que la comida no evita padecer miopía, pero son buenas para que el deterioro no sea tan grave. En la retina contamos con unas células que se alimentan de vitamina A, por lo cuál todas las hortalizas y frutas son excelentes para la vista. Esto quiere decir que el mito de la zanahoria es cierto, en parte.
Cuida las gafas
Si no se le presta atención a los ojos, mucho menos a las gafas. Este es un error fatal. Nada de usar cristales con arañazos o manchas, y menos armazones flojos e incómodos. Recuerda que tus gafas son como un asistente para la vista. Debes mantenerlas en excelentes condiciones y ofrecerles un mantenimiento adecuado, así no sólo te durarán más tiempo sino que a su vez realizarán mejor su trabajo. Límpialas con un paño húmedo y los productos que venden en las ópticas, no los que se usan para el hogar, porque son corrosivos y pueden estropear las gafas. Una lente dañada lo único que hace es forzar a la vista. Por otra parte, algunas personas deciden no comprar el antirreflex en sus lentes porque considera que no es necesario. Sin embargo, más que un lujo (es algo costoso), es una necesidad, sobre todo si usamos las gafas para mirar monitores o durante todo el día.Los antirreflejos sirven para que los ojos puedan convivir con las luces artificiales y no tengan que hacer un esfuerzo mayor para enfocar.
Limpia las lentillas
Si usas lentes de contacto, éstas merecen una estricta rutina de limpieza, que incluyen el momento en que te las colocas, cuando las estás usando y al quitarlas. No cumplir con esto, puede derivar en una infección o daños en la retina. El uso del líquido adecuado es uno de los pilares al momento de mantener en condiciones tus lentillas. Guárdalas en un recipiente libre de bacterias o suciedad y cambia el líquido a diario. En el caso de las mujeres, prestar atención a no dejar residuos de maquillaje o cremas. En general, todos deben tener las manos bien limpias antes de manipular las lentes. Además, no olvidarse de usar gotas lubricantes para humectarlas, ya que por causa del smog, el polvillo, el uso prolongado, etc, se resecan y no sólo molestan, sino que dañan los ojos.